El problema de la objetividad: Una mirada más allá de la herencia contemplativa emic – etic de la realidad social.


Claudio Esteban Merino Jara
Asistente Social,
Licenciado en Trabajo Social
Mención en Desarrollo Rural,
Magíster© en Economía y Gestión Regional.
____________________________
____________________________

La estructura social es un fenómeno complejo y difícil de conceptualizar, debido, a la facilidad de caer en los estereotipos y por ende en un antidinamismo, situaciones que se contraponen a la realidad, debido que en ella, convergen múltiples sistemas de acontecimientos que otorgan un enfoque holistico, que se enriquece en lo cotidiano, en relaciones cara-cara, en un mundo de la vida; que mantiene la idiosincrasia y saberes populares.

La herencia paradigmática a influido en la sobre valoración de la objetividad como un argumento valido para emitir juicios; lamentablemente la objetividad se ha conceptualizado desde una visión fáctica etnocéntrica, debido a que opera dentro de comunidades particulares que imponen una visión, adulando de la objetividad como argumento que obliga e invalida a otros tipos de conocimiento.

Sin embargo, ¿Qué es la objetividad? A este cuestionamiento se podría decir que constituye un conocimiento aceptado como valido por una comunidad de observadores debido a que es estandarizado, evitando emitir experiencias que no trascienden el plano individual, sin embargo, la validación opera dentro de parámetros culturales, es decir esta determinada por un contexto, debido a que la objetividad también opera dentro de parámetros socialmente construidos, "vemos aquello que nos enseñan ver" , por esta razón, pueden existir varios tipos de objetividades como realidades estandarizadas se develan en nuestra conciencia; debido a tal argumento, se podría definir la objetividad como el consenso de subjetividades que a través de los procesos de sedimentación e institucionalización operan como parámetros estándar dentro de contextos sociales determinados.

Ahora el problema de la objetividad, esta ligado al abordaje con el cual se observan los fenómenos sociales, debido a que insita a una observación que esta fuera de la realidad, ya sea desde un punto de vista emic, es decir, desde los parámetros culturales del fenómeno observado (desde adentro) o etic, de acuerdo a las pautas del propio observador, sin embargo, ambas modalidades no escapan el sesgo positivista de la captación de la realidad, por que esta acción es meramente contemplativa del fenómeno observado.

Por otra parte, al superar la visión de los viejos paradigmas hacia uno construido socialmente las transformaciones en las estructuras sociales no se dan desde contemplaciones debido a que los procesos de cambio suceden como construcciones sociales. Para generar estos procesos necesariamente se deben ceder espacios de poder para pasar desde una visión simétrica a una complementaria en la cual se establezca "una relación nosotros" y de esta forma superar la contemplación para asumir un grado de involucramiento como actor social que facilite el cambio entre actores. Es decir, superar la visión de agentes de cambio por "actores constructores de cambio".

"El foco de atención pasa a ser el sentido común en que se expresa la percepción del individuo acerca del mundo social en que se desenvuelve. Las ciencias humanas trabajan como hechos que tienen un sentido y están insertos en un sistema de relevancia dado por los propios actores, y que es anterior al investigador, lo que marca una profunda diferencia con los hechos que tratan las ciencias naturales, que no son pre- interpretados desde ellos mismos". *

Al minimizar la visión reduccionista de la construcción social de los actores sociales, existe mayor probabilidad de movilizar y generar participación social, debido a que implica un cambio axiológico en la forma como se avanza de un abordaje contemplativo a una militancia social, es decir, existe un grado de involcramiento en el cual se establecen relaciones intersubjetivas, es decir sucede el proceso de vivenciar la estructura social desde una acción comunicativa como plantea Habermas.

* Rodrigo Flores Guerrero (1997), citando a Alfred Schütz. En Cinta de Moebio Nº2 diciembre de 1997.-